29 sept 2013

¡pro Patria!

 
"Como una vida despierta todo a mi alrededor.
La noche es mi mejor amiga. Calma la tormenta en el alma y deja surgir a las estrellas orientadoras.
La guerra es la forma más sencilla de afirmación de la vida.
Una madre pone en juego su vida y da, con ello, la vida a un niño. Hasta en el momento anterior a la muerte, el último resto de voluntad se concentra en el anciano y grita: ¡yo no quiero morir! Lucha, cuando la abandona; y entre ambos extremos está la eterna guerra por un lugar en el comedor.
Solo soy capaz de apreciar conscientemente el más profundo goce que brinda una propiedad cuando día a día debo defenderla de los que me la envidian. Uno aprecia, en absoluto, sólo aquello que se conquista o se defiende.
También la paz debe ser conquistada, y no precisamente con el matamoscas sino con la espada.
Haber hecho del socialismo una cuestión de cobardía organizada es el pecado más grave de los salvadores de la República.
Todo lo que lleve rostro humano es igual. Eso lo dicen solamente los tontos, o aquéllos que se hacen los tontos.
Los primeros por que creen en ello, los segundos porque obtienen abundantes ganancias con ello.
La Naturaleza misma es antidemocrática. En todo el Universo no han sido hechos dos seres vivos el uno igual al otro.
La Naturaleza es la eterna, infalible. Maestra Mayor de la vida. No se la puede engañar. A veces, para divertirse, deja que durante un tiempo se le tome el pelo.
Pero después toma su venganza con castigos tanto más crueles.
Sus formas podrán cambiar; pero jamás cambian sus esencias.
El Estado es nacionalidad que ha cobrado forma.
La nacionalidad es la suma de todas las manifestaciones vitales, naturales, de un Pueblo. El Estado no es sino la defensa, conscientemente organizada, de estas manifestaciones vitales. Estado sin Pueblo o, incluso Estado contra Pueblo es lo mismo que traje sin hombre o, incluso, traje contra hombre. Como se ve, un absurdo en sí.
Ser socialista: eso significa subordinar el yo al tú, sacrificar egolatría en pro de la comunidad. Socialismo es, en su sentido más profundo, servicio. Privación para el individuo y desafío para todos.
Credo, ergo sum!"
 
J.G.
 
¡Creo, luego soy
pro Patria!
 
 

21 sept 2013

Antifascistas

Si existe una palabra que encarne toda la maldad que puede llegar a concebir el ser humano, es la palabra fascismo. Ser fascista es como ser satanás. Fascista es el insulto que abarca todos los insultos conocidos. Si usted no tiene argumentos en una discusión, basta con llamar fascista a su interlocutor. Eso garantiza el fin de la conversación y por supuesto, ganar la disputa.
Por eso ser antifascista es lo más en nuestra sociedad. El antifascista es el yerno que toda suegra quiere tener. No importa su falta de higiene, su afición a cualquier tipo de droga, ni su alergia al trabajo. Cualquier defecto queda redimido por su ideología.
 Una ideología que resulta difícil de concretar. Es un refrito imposible, defendido por comunistas, anarquistas, libertarios, pacifistas, feministas y cuentistas de todo tipo y condición.
 Los antifascistas cacarean frases jocosas y alegres como "en mi barrio nada es ario" ,probablemente felicitandose por la gran cantidad de inmigrantes que se acumula en todos los barrios y que paradojicamente, suele collejear a nuestros amiguetes antifas. Pero bueno, ya se sabe, el  "enriquecimiento cultural", es lo que tiene. 
También exigen aborto libre y gratuito. Y a la vez, se erigen como defensores de cualquier forma de vida "oprimida". Todo el mundo sabe que un bebé dentro del vientre de su madre no es vida ni es nada. 
Defienden la libertad de expresión (siempre que lo que se exprese siga su "Línea ideológica") y la libertad religiosa (de cualquier religión que no sea el cristianismo, por supuesto). Se declaran abiertamente antisistema, a pesar de que el sistema los ha criado, subvencionado y mimado, y desprecian a la policía (menos cuando hay fascistas cerca, entonces la buscan desesperadamente).
El antifascista siempre hablará de lo nefasto y terrible que ha sido el fascismo. Sin embargo, enaltecerá el comunismo constantemente. Al fin y al cabo, la historia ha demostrado que es un sistema justo y defensor de los derechos humanos. Total, 85 millones de muertos no son una razón de peso para creer lo contrario. 
Básicamente, ser antifascista es estar confundido. Confundir la Patria con el sistema de gobierno, la Historia con un cuento chino y la libertad con la degeneración.
El antifascismo actual es el niño  malcriado del sistema. El producto de décadas de adoctrinamiento y atontamiento. El colmo de la ceguera y la incoherencia. Aunque, por mucho que se empeñen, no son nuestro peor enemigo, si no, más bien, su perrito faldero.

8 sept 2013

Familia

 
 
"A ti fiel camarada, que padeces
el cerco del olvido atormentado.
A ti que gimes sin oír al lado
aquella voz segura de otras veces.
 
Te envío mi dolor. Si desfalleces
del acoso de todos y cansado,
ves tu afán como un verso malogrado,
bebamos juntos en las mismas heces.
 
En tu propio solar quedaste fuera.
Del orbe de tus sueños hacen criba.
 
Pero allí donde estés, cree y espera.
 
 
El cielo es limpio, y en sus bordes liba
 
claros vinos del alba. Primavera.
 
Pon arriba tus ojos. Siempre arriba."
 

 
 
Ángel María Pascual
 

 

7 sept 2013

¿Sabías que...en España está prohibido llamarse Lenin?


  A partir de 1957 la ley solamente permitía inscribir a los recién nacidos en el Registro Civil con nombres en castellano. Con la ampliación de la ley de 1977 se permitió utilizar cualquier nombre siempre que fuera en cualquiera de las lenguas españolas, y actualmente existen pocas restricciones, como los nombres que den lugar a duda en cuanto al sexo de la persona, llevar el mismo nombre que un hermano, o la más llamativa, el nombre de Lenin, ¿el motivo? La posible confusión con un apellido (quien quiera que se lo crea). Y os preguntaréis que ocurre cuando un extranjero con ese nombre quiere obtener la nacionalidad española, pues que tiene que cambiarse de nombre, así de simple.                                 
  Es el primer punto a favor  y me temo que el único que vamos a encontrarle a nuestro registro,  pero algo es algo.



6 sept 2013

La nueva escuela

La vuelta al cole. El momento más temido por los niños desde tiempos inmemoriales. O desde hace 50 años, que para un demócrata es el periodo de tiempo necesario para que todo lo que haya pasado antes, directamente se olvide (o se invente).
Claro que el comienzo del curso actual nada tiene que ver con el inicio de curso de toda la vida. Ahora los niños van al cole un ratito cada día durante una semana, no vaya a ser que el disgusto les provoque un trauma irreparable.
Y las aulas tampoco son lo que eran. Se acabó aquella costumbre fascista de que la mesa del profesor y la pizarra estén un escalón más alto que los pupitres de los alumnos. Ahora las aulas infantiles tienen una zona especial para poder celebrar asambleas. Niños y profesor al mismo nivel. Por supuesto. Todo muy demócrata y muy moderno. Y completamente inútil.
Aunque, bueno, la figura del profesor tampoco tiene mucho que ver con la figura clásica, ni con el respeto o la disciplina. Eso es algo caduco. Ahora lo moderno es insultar al profesor. Despreciarle y reírse de él. Pues claro que sí. Nada de oprimir a los chavales. Bastante tienen ya con mantener su perfil de tuenty, Facebook y Twitter al día, jugar a la play y recibir más regalos en un año de lo que nuestros abuelos recibieron a lo largo de toda su vida. Es importante no exigirles nunca nada que implique el más mínimo esfuerzo. Eso podría fortalecer su carácter. Y una juventud fuerte no sería nada práctica para la democracia. Además, el sistema educativo no premia la excelencia. Eso es nazi. Lo democrático es fomentar la mediocridad, recortar al que destaca. Al fin y al cabo, en eso consiste la igualdad ¿no?
Por eso es fundamental que los planes de estudio estén descaradamente dirigidos a convertir a nuestros muchachos en auténticos zoquetes. No importa que no sepan nada de Historia, matemáticas, física o literatura. La cultura da lo mismo. Pero es necesario que todos los años inviertan semanas lectivas en talleres contra el racismo, que libros como el diario de Ana Frank sean de obligada lectura (y por supuesto, su veracidad,irrebatible), o que con 11 añitos les repartan condones de sabores en el cole. Eso SÍ es una educación coherente y democrática.
Y gratuita, no lo olvidemos. Si no tenemos en cuenta el precio desorbitado de los libros de texto, claro. Una gentileza más de la democracia, la mafia de las editoriales. En otros tiempos, los alumnos aplicados liberarían a sus papás de semejante desembolso gracias a las becas del estado. Pero eso forma parte de nuestro pasado más oscuro. Hoy las becas de libros y de comedor son patrimonio exclusivo de las familias inmigrantes. Otro de los maravillosos regalos de la democracia: los padres españoles pagamos la educación de nuestros hijos y también la de los hijos de los que vienen de fuera. Y su sanidad y hasta sus viviendas. Estamos que lo tiramos.
Si no fuera porque todos sabemos que la democracia es la gran panacea, alguno podría pensar que en realidad este sistema está aniquilando nuestra cultura.

3 sept 2013

Los hijos de la Patria

 Ante la difícil situación que Europa está viviendo, forzada a entrar en una recesión económica autoimpuesta por los mismos de siempre, hay hechos que los medios de distorsionada comunicación no quieren difundir, por que directamente ¡no interesan! Interesa más ocupar la atención de los españoles con sucesos en los que no puedan participar activamente, como pueden ser las deudas que el actual gobierno contrae a pierna suelta, o la decisión de participación en otro ataque militar a otro de los innumerables países cuyo único delito consiste en defender a los suyos y no el interés que deben generar para la gran Banca Mundial - también conocida en otros "distinguidos" y "selectos" círculos como el Movimiento Internacional Sionista-.
  Uno de estos sucesos, que como mujeres, consideramos más graves y urgentes, es que hay  aproximadamente 25.000 niños españoles abandonados, totalmente desamparados que viven su día a día afincados en casas tuteladas, cuales no pueden tener el carácter unitario y formativo que ofrece el seno familiar.
 Queremos llamar la atención ante el abusivo abandono de estos niños ya que sus oportunidades para ser adoptados por buenas y sanas familias españolas se llega a demorar más de 9 años, en beneficio de la adopción intercontinental.
 Estas adopciones intercontinentales, que parece que ya se han convertido en el prototípico "estar a la moda", violan todas las leyes de la moralidad, incluyendo el derecho fundamental del niño o la niña a identificarse plenamente con sus padres adoptivos. Este derecho natural de semejanza identitaria es básico en el sentido racial, ya que un niño chino siempre sabrá que es diferente a sus "padres" españoles y siempre se sentirá fuera de lugar por mucho que los grupúsculos pro-globalización quieran defender lo contrario.
 Es una cuestión imprescindible que el niño que ha sido abandonado se identifique plenamente con sus padres adoptivos y por ello defendemos la adopción nacional y racial.
 Choca comprobar que hay el mismo número de familias que están en tramitación de un proceso de adopción que la cantidad de niños tutelados. Pero es más fácil y rápida la tramitación en países como China, Etiopia, Vietnam o Colombia. Estos son países donde este intercambio se convierte, como no, en negocio. Por 4.500euros uno puede hacer una rápida tramitación y compra de un niño. De nuevo, bajo el "nobilísimo" pretexto de la tolerancia, el ser humano se convierte en pura mercancía y los padres necesitados en nuevos consumidores dispuestos a desembolsar ahorros.
 Tan vil es la realidad de este tráfico de menores como lo puede ser el internamiento de los niños españoles en casas que son foráneas a la experiencia que debe ser la infancia. Y al igual que en otras muchas circunstancias parece que el Estado democrático y constitucional que se encarga a diario de ultrajar al pueblo español, se esmera en poner las mayores trabas para ayudar e incrementar la adopción nacional o la europea en su sentido racial. Se entrevé ante estos datos el interés económico y la conversión en mercado de aquello que constituye lo más puro y noble de una nación, los niños de la Patria.