27 mar 2013

Aniversario Vieja Escuela Madrid

 


  Asistimos al primer aniversario de Vieja Escuela Madrid, y como siempre, buen ambiente, camaradería y dos excelentes exposiciones, comenzando por Carlos Rodríguez (Jefe nacional del TNS), el cual nos contó la importancia de la integración del estado sindical en España. Declaró la “democracia” como un invento del capitalismo, les dio un buen repaso a los políticos actuales haciéndonos ver que se ha fusionado la absoluta inmoralidad de la izquierda con la parte más canalla de la derecha, dando como resultado a los sinvergüenzas que opinan por nosotros. Otro tema a tratar fue el del ridículo obelisco situado en plena Plaza de Castilla por capricho de Gallardón, y su arquitecto favorito Calatrava (ambos masones y haciendo gala de ello con un monstruoso monolito en el centro madrileño), y como buen símbolo masón que se precie, siendo más alto que la mismísima cruz de la Catedral de la Almudena, y nada menos que veinte metros más alto, ¡Que se note quién manda!
 Y su último tema a tratar fue la importancia y el deber que tenemos de seguir formándonos, y los que tengamos la oportunidad, de seguir estudiando.




  Ana habló sobre la gloriosa Batalla de Lepanto, pero no como lo hacen los libros de historia, si no con la verdad por delante. Expuso un video que ella misma editó, y continuó con una apasionante historia llena de anécdotas y haciéndonos sentir el verdadero orgullo de ser españoles. Explicó muy gráficamente cómo el jovencísimo Juan de Austria luchó en primera línea, cuerpo a cuerpo con el turco, las palabras que dirigió a sus hombres antes de salir a los mares fue: "Hijos, a morir hemos venido, o a vencer si el cielo lo dispone. No deis ocasión para que el enemigo os pregunte con arrogancia impía ¿Dónde está vuestro Dios? Pelead en su santo nombre, porque muertos o victoriosos, habréis de alcanzar la inmortalidad”. Y dio buen resultado ese admirable ánimo y fe que profesaba en los suyos, ya que la Liga Santa triunfó ante la imponente superioridad numérica de los otomanos, como Ana muy bien nos narró.




16 mar 2013

¡Pueblo al fusil!

Muerte al marxismo judaico y masón,
que nunca triunfe en España.
Amor es la lucha por la Patria y Nación,
la guerra, de amor se acompaña.

Insultos dirijan a España sin más,
que nuestra misión es por ella luchar:
¡Pueblo al fusil! ¡Pueblo al fusil!

Falsas ideas nos quieren vender,
tomadas de siglos pasados,
muy pronto nosotros podremos vencer,
en nuestro presente basados.

La raza europea nos quieren mezclar,
pues nuestra misión es por ella luchar:
¡Pueblo al fusil! ¡Pueblo al fusil!

Juntos y unidos en nuestro ideal,
dispuestos a dar nuestra vida,
seremos más fuertes que aquel vil metal,
que rige, gobierna y domina.

La Patria bloqueen por tierra y por mar,
que nuestra misión es por ella luchar:
¡Pueblo al fusil! ¡Pueblo al fusil!

Oro, dinero que compra el honor,
es arma de las "democracias",
los pueblos comprados lo creen favor,
y adoran sus grandes falacias.

Mas no siempre todo lo pueden ganar,
a los europeos no pueden comprar,
¡Pueblo al fusil! ¡Pueblo al fusil!

G.D.F

¡No al aborto!


10 mar 2013

 

"Hombres, mujeres vuelan al combate;
el volcán de sus iras estalló:
sin armas van, pero en sus pechos late
un corazón colérico español.


Graba en su frente luminosa huella
la lumbre que destella el corazón;
y a parar con sus pechos se atropella
el rayo del mortífero cañón.

Y vosotros, ¿qué hicisteis entre tanto,
los de espíritu flaco y alta cuna?
Derramar como hembras débil llanto
o adular bajamente a la fortuna;

buscar tras la extranjera bayoneta
seguro a vuestras vidas y muralla,
y siervos viles, a la plebe inquieta,
con baja lengua apellidar canalla.

¡Canalla, sí, vosotros los traidores,
los que negáis al entusiasmo ardiente,
su gloria, y nunca visteis los fulgores
con que ilumina la inspirada frente!

¡Canalla, sí, los que en la lid, alarde
hicieron de su infame villanía,
disfrazando su espíritu cobarde
con la sana razón segura y fría! ...


Negra nube en el alma se levanta,
que turba y oscurece los sentidos,
fiero dolor el corazón quebrante,
y se ahoga la voz entre gemidos.

¡Oh levantad la frente carcomida,
mártires de la gloria,
que aún arde en ella y con eterna vida,
la luz de la victoria!"

Fragmentos recogidos del poema El Dos de Mayor de José de Espronceda.