25 feb 2014

Horst Wessel



  El 14 de enero de 1930, un grupo de asesinos comunistas liderados por la judia Else Cohn y Ali Höhler, se presentaron en el domicilio de un joven muchacho de tan solo 19 años, disparándole a bocajarro y sin contemplación en repetidas ocasiones, resultando herido de gravedad en la mandíbula.
 Tras haber sido transferido de urgencia al Hospital de Friedrichshain donde durante casi un mes lucha por sobrevivir, muere finalmente a causa de una severa septicemia el 23 febrero de 1930.
 Su nombre era Horst Wessel, el jovencísimo jefe de sección de la unidad número 5 situada en el centro de Berlín.
 La razón de tan vil asesinato sigue estando incluso hoy en día muy clara: la convicción y el compromiso con su ideal, inspiración para la fuerza joven, quienes hacían de las tropas de asalto nacionalsocialistas ser elite. Desafiaban y resistían a la escoria traidora, cuya única pretensión valida era aniquilar lo poco que le quedaba al alemán para subsistir como trabajador libre en su propio hogar.
  El valor de este joven combatiente era el reflejo diario de su activismo, hecho que le llevo a ser jefe de una de las sección de asalto en aquel Berlín contaminado por el comunismo judaico. Aquel Berlín que resultaba extremadamente peligroso para las personas con conciencia propia, con voz y que sobretodo, resultaba extremadamente peligroso para las personas que tenían coraje, coraje de no esconderse, coraje de luchar, coraje a negarse ante una falsa salvación impuesta por los contrarios al carácter y bienestar europeo.
 No contentos con este asesinato terrorista los comunistas quisieron, haciendo honor a su falta de moral, reventar el propio funeral de Horst Wessel, llegando incluso a intentar apoderarse del féretro del mártir. Como en innumerables ocasiones y con más entrega aún, las tropas de asalto, todos los camaradas y simpatizantes del partido presentes hicieron retroceder al terrorismo rojo, mostrando su convicción de implantar verdadera justicia en una época gobernada por el caos. Los cabecillas de este vil complot fueron ejecutados tras un segundo juicio sin estar amparados ya por la impunidad de la que gozaron durante la Republica de Weimar.

Por todo ello y por la memoria de los caídos por Europa:

¡Horst Wessel Presente!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.